Saber cuánto dinero deberías tener ahorrado en función de tu edad es una de las preguntas financieras más importantes que puedes hacerte, y sin embargo, es una de las menos respondidas con claridad. Esta información no solo te permite hacer una radiografía realista de tu situación económica actual, sino que también te da las herramientas necesarias para planificar tu futuro con sentido estratégico. A menudo nos encontramos comparando nuestro nivel de ahorro con el de personas de nuestro entorno, sin tener una base objetiva. Por eso, contar con referencias sólidas, como los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) y la conocida fórmula Greene, es fundamental para saber si estamos en el camino correcto o si necesitamos tomar decisiones financieras más inteligentes.
Ya sea que estés dando tus primeros pasos laborales, consolidando tu carrera o acercándote a la jubilación, conocer estos indicadores te ayudará a marcar objetivos concretos y realistas para alcanzar la estabilidad y libertad financiera que deseas.
La fórmula Greene
La fórmula Greene propone un enfoque progresivo al ahorro que se adapta a cada etapa de la vida profesional. Su principal ventaja es que no exige una cantidad específica, sino que establece objetivos proporcionales a tu salario anual.
La lógica de esta fórmula es simple pero poderosa. Se basa en el principio de que, a medida que envejecemos, debemos aumentar nuestro patrimonio acumulado en función de nuestros ingresos. A continuación, la tabla de referencia:
Edad | Patrimonio objetivo (según salario anual) |
---|---|
30 años | 1x salario anual |
35 años | 2x salario anual |
40 años | 3x salario anual |
50 años | 5x salario anual |
60 años | 7x salario anual |
65 años | 8x salario anual |
Ejemplo práctico:
Si a los 30 años ganas 20.000 € al año, según la fórmula Greene, deberías tener al menos 20.000 € en patrimonio neto. A los 50 años, ese objetivo ascendería a 100.000 € (5 veces tu salario anual).
Este sistema te permite ajustar tus metas personales de ahorro sin importar tu nivel de ingresos. No se trata de una cifra mágica, sino de tener una proporción sana entre lo que ganas y lo que logras guardar.
Datos en España: ¿Estás por encima o por debajo de la media?
Para hacer una evaluación objetiva, es fundamental comparar la fórmula Greene con las cifras oficiales. Según el INE, el salario medio y el patrimonio neto cambian drásticamente según la franja de edad.
1. De 16 a 34 años
- Salario medio bruto: 15.580 € anuales.
- Top 10% en ingresos: más de 3.340 €/mes brutos.
- Patrimonio medio: 21.000 €.
- Top 10% en patrimonio: 86.900 €.
A esta edad, muchas personas aún están formándose, comenzando su carrera o explorando distintos caminos laborales. Por eso, aunque el salario es bajo, es un momento clave para adquirir buenos hábitos financieros. Si sigues la fórmula Greene, el objetivo sería tener ahorrado, al menos, tu salario anual. Es decir, si estás cerca de los 20.000 € ahorrados, vas bien.
2. De 35 a 44 años
- Salario medio bruto: 2.180 €/mes (26.160 €/año).
- Top 10% en ingresos: más de 4.600 €/mes.
- Patrimonio medio: 75.000 €.
- Top 10% en patrimonio: 328.900 €.
Este tramo es crítico: se incrementan las responsabilidades (hipotecas, hijos, etc.), pero también los ingresos. Si aplicamos la fórmula Greene, una persona con un salario medio debería tener entre 52.000 y 78.000 € de patrimonio, lo que encaja bien con la media nacional. Si estás por debajo, todavía es tiempo de actuar.
3. De 45 a 54 años
- Salario medio bruto: 2.300 €/mes (27.600 €/año).
- Top 10% en ingresos: 4.800 €/mes.
- Patrimonio medio: 136.000 €.
- Top 10% en patrimonio: 557.400 €.
A esta edad, el objetivo según la fórmula Greene sería tener al menos 138.000 € si ganas el salario medio. Esto indica que el promedio nacional va acorde a la recomendación. Quienes no llegan a esa cifra aún pueden aprovechar 10 a 15 años de ingresos activos para ponerse al día.
4. De 55 años en adelante
- Salario medio bruto: 2.400 €/mes (28.800 €/año).
- Top 10% en ingresos: 5.000 €/mes.
- Patrimonio medio: 225.000 €.
- Top 10% en patrimonio: 921.900 €.
El objetivo a los 65 años es tener 230.000 € si ganas 28.800 €/año. De nuevo, el promedio nacional cumple este criterio, lo cual es una señal alentadora. A esta edad, el ahorro debería centrarse en proteger el patrimonio, diversificar y planificar la jubilación.
Estrategias para mejorar tu situación financiera
Estés donde estés, siempre puedes mejorar tu salud financiera. Estas son algunas de las claves más importantes que puedes aplicar desde hoy.
1. Aumenta tus ingresos
- Formación profesional: adquirir nuevas habilidades es la forma más directa de aumentar tu valor en el mercado laboral.
- Carreras digitales: hay alta demanda en sectores como marketing digital, programación, diseño web o análisis de datos.
- Fuentes adicionales: considera ingresos paralelos como freelancing, tutorías, economía colaborativa o crear un infoproducto.
Invertir en ti mismo es la forma más segura de multiplicar tus ingresos a largo plazo.
2. Evita deudas de consumo
La deuda puede ser una herramienta útil si se usa con responsabilidad (por ejemplo, para adquirir una vivienda), pero las deudas de consumo —como financiar vacaciones, compras de tecnología o vehículos que no puedes permitirte— erosionan tu capacidad de ahorro.
Consejos clave:
- Usa tarjetas de crédito solo si puedes pagar el total al final del mes.
- No compres con dinero que aún no tienes.
- Aplica la regla de los 30 días: si puedes esperar 30 días para comprar algo, probablemente no lo necesitas.
3. Invierte tu dinero con inteligencia
No basta con ahorrar; hay que poner ese dinero a trabajar.
- Fondos indexados: invierten en una gran variedad de empresas globales. Son seguros, diversificados y rentables a largo plazo.
- Cuentas de ahorro con intereses: ideales para quienes aún no se sienten cómodos invirtiendo.
- Inmuebles: pueden ser una opción si tienes experiencia y el mercado es favorable.
- ETFs y acciones: recomendables si tienes conocimientos y tolerancia al riesgo.
El objetivo es evitar tener el dinero «muerto» en la cuenta corriente, perdiendo valor por la inflación.
Conclusión
La clave no está solo en cuánto ganas, sino en cuánto eres capaz de conservar y hacer crecer. Compararte con la media nacional y con los objetivos que marca la fórmula Greene puede darte una perspectiva clara sobre tu situación actual.
Si estás por debajo, no te alarmes. Hay tiempo para reaccionar, reestructurar tus finanzas y comenzar a construir el patrimonio que necesitas. Y si estás por encima, ¡felicidades! Pero no bajes la guardia: la estabilidad financiera es una carrera de fondo.
Tu futuro económico depende de las decisiones que tomes hoy. Invierte en ti, evita deudas innecesarias y empieza a construir un patrimonio sólido paso a paso.